Toda comunicación audiovisual se soporta sobre el tiempo. En él se realizan las relaciones espaciales de las formas. Cada una de las formas que actúan tienen un tiempo en pantalla y la cantidad de tiempo que actúen determinará su duración.
Cabe señalar la diferencia entre estos dos términos. Según Costa (2005:83)* “El tiempo es sentido por el telespectador, alternativa o simultáneamente, como “duración” y como “tiempo”.
En este sentido podríamos afirmar que la duración es objetivamente cuantificable, y se mide por unidad de tiempo. En cambio el tiempo representado en una pantalla es subjetivamente variable, y se puede manifestar de diferentes maneras:
- tiempo real (aprox. 25 fotogramas por segundo)
- tiempo expandido (cámara lenta)
- tiempo comprimido (cámara acelerada)
- tiempo cortado (pausa)
- tiempo simultáneo (mosaico, multipantalla)
- tiempo repetido (loop, sinfin)
*Costa, Joan (2005), Identidad televisiva en 4D, Bolivia: Grupo editorial Design.